lunes, 18 de febrero de 2013

Finlandia 10 – 3 España


En nuestro país, de gran tradición futbolera, nos sentimos orgullosos de que en el campeonato que se celebra cada cuatro años hayamos asombrado al mundo con nuestro juego y siendo los mejores. ¡Enhorabuena!. Pero cada tres años aparecen publicados en los medios de comunicación los resultados de ese otro campeonato que nada tiene que ver con el fútbol, pero que pone de manifiesto el nivel de la educación de los países: el Informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), que se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años y que tienen como fin la valoración internacional de los estudiantes.  Pues bien,  ya es tradición que este informe nos saque los colores ante la comunidad internacional, pues nuestros alumnos aparecen siempre en las últimas posiciones. La mayor parte de los países nos ganan y, especialmente, Finlandia lo hace por goleada.
Y es entonces cuando nos surgen las preguntas: ¿Qué falla en nuestro sistema educativo?, ¿están menos preparados nuestros profesores?, ¿tienen menos capacidad intelectual nuestros alumnos?, etc.
Si comparamos el modelo educativo de nuestro país con el modelo educativo de Finlandia, se ponen de manifiesto numerosas diferencias (como hemos podido ver en el programa Salvados de Jordi Évole, en el capítulo titulado “Cuestión de educación”) que, tal vez, puedan explicar este “enigma”.
La educación en Finlandia es gratuita desde preescolar hasta la universidad e incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar. Después de cada 45 minutos de clase tienen un recreo de 15 minutos y, en total, tienen bastantes menos horas lectivas que en España, y con deberes en casa que no son excesivos. Entonces: ¿cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?. La respuesta a esta pregunta es sencilla: La educación se estructura en base a dos ejes que funcionan de manera coordinada: La familia (donde los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio) y la escuela.
Además, en cuanto a los maestros hay que destacar que es necesaria una elevada calificación académica para acceder a la enseñanza.  En nuestro país la inmensa mayoría de los estudiantes con expedientes académicos brillantes acceden a otros tipos de enseñanzas alejadas del magisterio. Por ello, no es de extrañar que mientras los maestros en Finlandia estén muy bien considerados en nuestro país no lo estén tanto.
           Y en la situación actual de continuos recortes, con aulas masificadas, escasez de profesores de apoyo y baja motivación del profesorado las perspectivas no son muy buenas.  
Lo más lamentable de todo esto es el hecho de que en nuestro país a lo largo de la democracia se han producido siete reformas educativas y estamos camino de la octava reforma, y todas ellas han estado marcadas por un profundo carácter político, cada partido que ha estado en el gobierno y ha afrontado una reforma ha intentado “arrimar el ascua a su sardina”, con el único objetivo de asegurarse un puñado de votos y sin tener en cuenta el bien común. Por el contrario, en Finlandia existe consenso para la educación. La educación no depende de los intereses políticos de los partidos que están en el poder en ese momento. Pero al fin y al cabo los políticos no son más que una representación de nuestra sociedad, y la sociedad finlandesa está formada por personas que piensan frecuentemente en el "bien común", y no sólo en el beneficio propio.
Mientras no tengamos presente que la educación es la llave para el desarrollo económico y social de un país no pondremos los cimientos para que se produzca una auténtica revolución en nuestro sistema educativo. Al final todo es “cuestión de educación”.
¡Viva el fútbol!, pero por encima de este grito debe resonar otro mucho más importante: ¡Mejoremos nuestra educación!.
Aquí os dejo un enlace que os ayudará a entender mejor el primer puesto de Finlandia en la educación europea: Así consigue Finlandia ser el número 1 en educación en Europa

No hay comentarios:

Publicar un comentario